dilluns, 5 de març del 2007

Carta de Newton a Bentley (1692)

"[..] Me parece que si la materia de nuestro sol y planetas, y toda la materia del universo, estuviera distribuida uniformemente a lo largo de todos los cielos, y cada partícula tuviera una gravedad innata hacia todas las demás, y el espacio total en el que esta materia estuviese distribuida fuera finito, la materia de la parte exterior de este espacio sería atraida por su gravedad hacia toda la materia del interior, y como consecuencia caería al centro del espacio total y allí formaría una gran masa esférica.

Pero si la materia estuviera dispuesta uniformemente a lo largo de un espacio infinito, nunca podría agruparse en una masa; sino que parte de ella se agruparía en una masa y parte en otras, produciéndose así un número infinito de grandes masas, distribuidas a grandes distancias unas de otras a lo largo de ese espacio infinito. Y de este modo podrían formarse el sol y las estrellas fijas, suponiendo que la materia fuera de una naturaleza luminosa. [...]"

(Traducción libre)